Por: Bertha Castillo
Expertos, empresarios y representantes del sector público analizan los retos a los que se enfrenta la conservación de la Declaratoria de la UNESCO otorgada en el año 2006.
Firman carta compromiso de carácter moral con la intención de proteger, mantener, fomentar y divulgar los valores del paisaje agavero.
No hay mejor manera de conmemorar el XVI Aniversario de la Declaratoria de El Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila, que reflexionando sobre lo que hacemos para enaltecerlo y sobre todo aquello que tenemos oportunidad de emprender para conservarlo, señaló Gildardo Partida, Maestro Tequilero y director general del Castillo de Tequila, durante el conversatorio que se llevó a cabo el día de hoy, en conmemoración de dicho reconocimiento internacional.
Como organizador del encuentro, Partida Hermosillo recordó que el punto geográfico donde se produce la bebida emblemática de México, es una región privilegiada, lo cual trae consigo la gran responsabilidad de su cuidado: “Esta región privilegiada, es esencia de nuestra identidad y significa a la vez uno de los recursos más importantes que articula nuestra economía y gran parte de la vida social en nuestras comunidades. Por ello debemos asumir la responsabilidad en el cuidado de este paisaje biocultural.
Cada una de las acciones que se desarrollan en torno al agave y al tequila, en los ámbitos turístico, industrial, cultural, académico y de cohesión social, fortalecen nuestra identidad, mantienen viva nuestra historia común y abren horizontes nuevos para mantener una economía próspera en beneficio de nuestras familias. Por ello todos nosotros habremos de reconocernos y refrendarnos como guardianes del único Paisaje Cultural mexicano, que es orgullosamente nuestra región agavera”, advirtió.
Tomaron parte en el conversatorio la Maestra Tequilera Sonia Espíndola de la Llave; junto con Ignacio Gómez Arriola, investigador del INAH, precursor del proyecto de la declaratoria del Paisaje Agavero; además de Luis Yerenas Ruvalcaba, presidente del Comité del Paisaje Agavero de la Cámara de la Industria Tequilera de Jalisco.
“Para poder entender nuestro presente es muy importante reconocer nuestro pasado”, mencionó Sonia Espíndola de la Llave, quién recordó que en Jalisco hay dos espacios declarados como Patrimonio de la Humanidad: el Instituto Cultural Cabañas y el Paisaje Agavero.
“Se trata de un paisaje vivo, gracias a las 35 mil hectáreas de Agave Azul Tequilana Weber variedad azul. En Jalisco tenemos más de 100 mil familias que dependen de esta agroindustria. Por eso es tan importante involucrarnos todos en su conservación”.
Por su parte, Luis Ignacio Gómez Arriola se pronunció a favor de reactivar diferentes estrategias para mantener vigente la declaratoria: “Sabemos que la pandemia nos perjudicó en el seguimiento de este trabajo que tiene ya 22 años. En 2001 inició sin recursos y sin contactos y poco a poco fue creciendo. Comenzamos con la investigación exhaustiva de antecedentes históricos. México no tenía ninguno inscrito. Tardamos tres años en preparar el expediente de postulación y luego fueron dos años de evaluación. En 2006 fue inscrito por unanimidad y se convirtió así en el primero en América. Ahora, hay que aclarar que lo más importante no es la inscripción, sino el seguimiento. México se comprometió a preservar, a mantener, fomentar y divulgar los valores del paisaje agavero, es responsabilidad el estado mexicano. Estamos obligados a preservar y debemos continuarlo”, afirmó.
Reconoció que, aunque se enfrentan grandes retos, el que preocupa particularmente es el de la regulación del paisaje agavero para que siga siendo ese destino turístico que implica grandes beneficios, y que pasó de 13 mil visitantes antes de la declaratoria a más de un millón en la actualidad.
“La problemática más grave que vemos en la actualidad es el cultivo de los berries, y no el cultivo en sí, sino el plástico blanco que utilizan. No estamos en contra, hay que aclarar, porque el desarrollo económico es fundamental, pero sí se tiene que regular.
Sumémonos nuevamente para proteger nuestro paisaje. Corremos el riesgo de pasar a la lista de patrimonio en peligro porque se descuidó. Estamos en buen tiempo, es posible revertirlo, pero es un foco rojo. Tenemos que transformar estos problemas en retos.
Hay que asumir el compromiso de cuidar lo que nos ha costado, hay que pensar en la gente que siembra la planta, la permanencia milenaria de la tradición, usos y costumbres y que implica el conocimiento que se va transmitiendo de generación a generación”, sentenció.
Por su parte Luis Yerenas Ruvalcaba, dijo que el paisaje integra una valiosa colección de haciendas y destilerías que reflejan el trabajo y la industria tequilera por más de 250 años.
“Representa un vínculo de la antigua cultura mesoamericana y las técnicas del presente. Genera derrama considerable para la región. Otorga una imagen icónica y elementos que identifican a toda una cultura. Han inspirado a varios artistas. Tenemos el objetivo de defenderlo. Debemos revisar los planes de factibilidad, difusión y promoción, seguimiento del plan de manejo. Además de que estamos seriamente amenazados con la siembra de los berries, necesitamos fortalecer la identidad en la región, estamos muy a tiempo de que enarbolemos la bandera de la defensa y adelante”, propuso.
Dentro del marco de este aniversario, se firmó una Carta compromiso de Protección de La Declaratoria del Paisaje Cultural Agavero con carácter moral, en la que se comprometen los firmantes a preservar, conservar, restaurar, difundir y socializar con las generaciones presentes y nuevas, con la habitantes, visitantes y turistas, tanto de manera institucional como colectiva los componentes y atributos fundamentales del Paisaje agavero y las antiguas instalaciones industriales del Tequila plasmados en los criterios de Valor Universal Excepcional con que fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
De este modo, cada una de las instancias involucradas se volverá guardiana y no permitirá que por intereses propios o ajenos cambie este singular y único paisaje cultural mexicano.
“Nuestra responsabilidad como mexicanos es contribuir a su conservación, para que sigamos contando con esta riqueza natural y cultural que nos ha inspirado por generaciones”, dice a la letra el documento.
Además de los participantes en el conversatorio, plasmaron su firma en la carta: el diputado federal por el Distrito 1 Gustavo Macías Zambrano; el diputado local por el Distrito 1 Eduardo Ron Ramos; el Presidente Municipal de El Arenal, Jorge Martín Camarena Baltazar; el Presidente Municipal de Tequila, José Alfonso Magallanes Rubio; el Presidente Municipal de Amatitán, Josué Saúl Pérez Ocampo; el Presidente Municipal de Magdalena, Marco Trejo Téllez Girón; y el Presidente Municipal de Teuchitlán, José Ascensión Murguía Santiago.
También, de manera simbólica, el director de El Castillo, Gildardo Partida Hermosillo, entregó hijuelos o brotes de esta planta a niños de la región, para involucrar a las nuevas generaciones en hacer suyo y defender este patrimonio de la región.
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El Dato
El pasado 12 de julio el Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila celebraron 16 años de haber sido nombrados por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Este paisaje actualmente forma parte de la Ruta del Tequila, una de las experiencias turísticas más consolidadas y exitosas de México. Comprende 34 mil 658 hectáreas en la zona núcleo, y más de 100 mil en la zona de amortiguamiento, en los municipios de El Arenal, Amatitán, Tequila, Magdalena y Teuchitlán, así como las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila. Todo ello, representa las entrañas de la bebida nacional y evoca a los inicios de la historia del Tequila.
Actualmente esta cadena productiva consume alrededor de 80 millones de plantas para producir más de 500 millones de litros de Tequila. La alta demanda de la bebida mexicana implica también alta demanda de materia prima, y por ello es importante considerar el plan de manejo y conservación del Paisaje Agavero como instrumento de planificación a fin de conservar este tesoro.
De acuerdo con las estadísticas del CRT, actualmente la agroindustria tequilera genera empleo para más de 100 mil familias, principalmente en el campo, reflejados en 2.5 millones de jornales anuales.